Daniel Ortega, un gobernante impopular, está llevando al país hacia una confrontación que podría provocar el derramamiento de sangre inocente.
Pero, estudios han demostrado que las víctimas guardan silencio por el pánico interior a ser apaleadas con más fuerza; también por miedo a perder su posición económica y social, o a ser vistas en la familia o la comunidad como cobardes y fracasadas. Asimismo pudiera ser aprensión a ser abandonadas y enfrentar una vida sola.
Y hablando de paramilitares, hay que seguir indagando hasta dónde el ex presidente sabía de la supuesta complicidad de su primo y amigos suyos, con estos asesinos y narcotraficantes. Algún día tendrá que revelarse si hubo una alianza con las autodefensas para llevarlo al poder en su primer mandato y a una gran parte del Congreso.
La actitud del presidente Rafael Correa fue sobreactuada. Hizo el papel de verdulero en plaza de mercado, desgarrándose las vestiduras y gritando: ¡mátenme! Poco antes provocó a los huelguistas en la calle retándolos a liarse a puñetazos.
El periodismo está siendo agredido en forma letal en por los menos 33 países del mundo. En estos días, la Campaña Emblema de Prensa –PEC- (siglas en inglés), denunció que 90 periodistas han sido asesinados este año. El no muy honroso primer lugar se lo lleva México con 13 muertos. Después le siguen Honduras y Pakistán con 9 cada uno. Colombia ha perdido a 3.