La mejor estrategia para tumbar un régimen revolucionario arcaico como el cubano es quitarle sus razones políticas e ideológicas contra los Estados Unidos.
Quien usa el chantaje emocional para conseguir sus objetivos manipuladores o lo hace para hacer sentir culpable a su pareja, por ejemplo, de ser mala madre o mal padre, es también despreciable.
Que se cuiden aquellos países donde pretenden imitar el modelo del socialismo del siglo 21, nocivo para la sociedad y fracasado como ideología.
¿Qué nos pasa?, como diría el actor cómico mexicano Héctor Suárez y su personaje Soyla que tanto nos hacía reflexionar en la televisión hace algunos años, frente al desinterés de la gente por cambiar el destino.
Una ironía es que el planeta tierra tiene suficiente capacidad para proveer alimentos a los más de 7 mil millones de habitantes y la otra es que donde más se padece hambre es en las naciones ricas en agricultura, ganadería, ríos y mares.