Cada acto demuestra la bajeza de esa camarilla de criminales, que pretende robarle a los venezolanos su futuro, pero, a pesar de sus intenciones ruines, jamás les arrebatará la dignidad.
Venezuela ahora tiene la fortaleza para ir removiendo el régimen corrupto como ha ocurrido en otras latitudes. Llegó el momento de parar al dúo Maduro-Cabello y la camarilla de militares compinches, quienes mostraron su miedo a perder el poder ante la fuerza de la sublevación.
¿Qué pasará con los record criminales de miles de jóvenes que entraron a las cárceles porque resolvieron dar una probadita de marihuana en una noche de juerga y la policía los pilló?
El suboficial del ejército colombiano, capturado a finales de enero pasado, servía a su ejército como a su propia familia, pero lo que no supo él y tal vez algunos de sus hombres, es que los comandantes favorecían otros intereses políticos, económicos e incluso del narcotráfico.