¡Que nos agarre confesados!

Si el fin del mundo no ocurre entre la madrugada del viernes 20 al sábado 21 de mayo próximo, como asegura un jubilado neoyorquino y sus correligionarios de un culto evangélico, no vuelvo a creer ni en las predicciones Mayas.


Nos queda poco y por mi parte no sé qué hacer en estos días finales. Si renuncio a mi trabajo para disfrutar los últimos tiempos y no sucede nada, quizás no encuentre otro empleo y me quedo en la calle.

Si me caso, la luna de miel será muy corta, aunque sin lugar a dudas placentera.

Si me gasto todo el dinero en una parranda, tal vez es mentira, y me arrepentiré toda la vida. Por otro lado, en caso de que fuera cierto, sería insensato, como periodista, estar borracho cuando sucedan los hechos terminantes que me imagino asombrosos, con terremotos, tsunamis y los malos siendo quemados por bolas de fuego, como en una película hollywoodense. No quisiera perderme, en medio de una laguna mental, el gusto de verlos castigados.

La fecha del fin del mundo ha venido aplazándose a través de los años porque nunca sucede.

Se especula mucho sobre el tema desde las profecías de Nostradamus, que vislumbraba: “(En) el año 1999, (a los) 7 meses, del cielo vendrá un gran rey de terror”, hasta las predicciones Mayas que, de acuerdo al calendario de esa civilización, la hecatombe será el 21 de diciembre de 2012.

Pero, hace poco, Robert Fitzpatrick, un jubilado de 60 años que trabajaba en el transporte público de Nueva York, me hizo erizar la piel y estoy preocupado porque nadie se gasta los ahorros de toda su vida, 140 mil dólares, en anunciarlo.

Robert, ha invadido los vagones del metro neoyorquino y las ventanillas de autobuses, con más de mil carteles avisando: «¡Terremoto global! El mayor de todos los tiempos. Día del juicio final: 21 de mayo».

Detrás de este mensaje apocalíptico está un grupo evangélico llamado “Family Radio”, cuyo pastor Harold Camping realiza predicciones usando cálculos numerológicos. Llegaron a esa conclusión tras estudiar la Biblia y porque es “exactamente 7 mil años después de que Noé se salvara del Diluvio Universal”. El culto cristiano, cree en eso a fe ciega y pagó decenas de vallas publicitarias en otras ciudades de Estados Unidos y Canadá.

Espero que este no sea el preámbulo de un suicidio colectivo.

Si el fin del mundo no ocurre entre la madrugada del viernes 20 al sábado 21 de mayo próximo, como asegura el jubilado y sus correligionarios, no vuelvo a creer ni en las predicciones Mayas, pero sin embargo, es mejor estar preparados y que nos agarre confesados.

Por si acaso, pido perdón a todos los que ofendí con este artículo semanal que algunos llegaron a calificar como “la calumnia”, aunque los supuestos agraviados son más pecadores que yo.

Que se preocupe Hugo Chávez de explicarle a Dios (si es que cree en él de verdad) toda las barbaridades que ha hecho con su pueblo que pasó de ser un país con algo de platica a uno pobre; que se inquieten los hermanos Castro quienes regentan una prisión colectiva en Cuba; que se persignen Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo pecadores impíos, que prometieron sacar de la pobreza a su gente y se apropiaron de la nación como si fuera su finca particular; que rindan cuentas los guerrilleros de las Farc que secuestran y asesinan en nombre de la “justicia” comunista; que pidan perdón los narcotraficantes que envenenan a la juventud con las drogas y los terroristas radicales musulmanes quienes matan a nombre de Dios.

¿Pero yo? ¿Por qué voy a temer por un castigo ejemplar? Apenas soy un pecador venial. Quizás tenga que ir al purgatorio un tiempo por algunas cositas pendientes y después aspiro a que mi Diosito se digne a cederme un rincón en el cielo con mirada al mar y un computador con buena memoria y veloz para escribir novelas de Amor, por los siglos de los siglos. Amén.

Raúl Benoit
Sígueme
Últimas entradas de Raúl Benoit (ver todo)
Compartir

Raúl Benoit

Periodista y escritor colombiano de origen francés. Se ha destacado en televisión latinoamericana, como escritor de libros y columnista de periódicos del mundo.

Leave a Reply

Your email address will not be published.