La refinada amante de Pablo Escobar

Si lo que dice la ex vedette colombiana Virginia Vallejo en su libro es cierto, muchos periodistas y dirigentes colombianos, tendrán que responder ante la justicia por haber sido cómplices por acción u omisión, en esa guerra fratricida que vive Colombia.


Virginia Vallejo y el narcotráfico
Virginia Vallejo – Amando a Pablo, odiando a Escobar.

Virginia y yo no éramos amigos, simplemente trabajábamos en el mismo programa de televisión “Hoy por Hoy”, en 1981, cuando comencé como periodista de televisión en Cali, Colombia.

Virginia y yo, apenas nos cruzamos en un pasillo de la empresa en una reunión de corresponsales y por su arrogancia femenil no miraba a jovencitos que no manifestaran pretensiones aristocráticas y mucho menos sí evidenciábamos el bolsillo vacío.

Virginia y yo éramos de la misma estirpe social y de ideales sociales quizás parecidos, pero con ambiciones diferentes: yo no he sido codicioso, ni esperaba vivir de una mujer millonaria y mucho menos enamorarme de una narcotraficante. Para mi eso es una aberración humana: dejarse seducir por el dinero y la fama.

Siempre vi a Virginia como una mujer hermosa, pero me desagradaba su excesiva vanidad y codicia. Era apetecida por los poderosos y creo, sin error a equivocarme, se convirtió en víctima de ellos y fue utilizada vilmente por algunos.

Virginia era la amante preferida del jefe del Cartel de Medellín, Pablo Escobar, el criminal más horrendo que ha dado la historia de Colombia. No por ser ambiciosa, egoísta y enamorarse de ese personaje nefasto y malo como lo fue Escobar, Virginia se puede considerar mentirosa.

A pesar de su relación, fue una mujer creíble y seria en el periodismo, pero vilipendiada por los colegas que envidiaban su fama y hasta su amistad íntima con el capo.

Hace pocas semanas publicó el libro “Amando a Pablo, Odiando a Escobar”. Lo leí con avidez, pero con desconfianza, ya siendo un best séller mundial, creyendo que sería una apología al delito. Me sorprendí. Es realmente una obra muy bien escrita, con muchas verdades, descarnada y una radiografía de la personalidad ambigua (entre la muerte y la vida) de Pablo Escobar Gaviria.

En sus páginas confirmé muchas de las denuncias que yo mismo hice en mi libro “Prohibido decir toda la verdad”, que, por coincidencia, se publicó en diciembre de 2007 en Colombia.

Si es cierto lo que revela Virginia sobre los secretos de la cama que le contó Escobar para que ella escribiera su biografía, personajes como “el comandante” Daniel Ortega tendrán que rendir cuentas por el daño que hicieron. Ortega, junto a los sandinistas (relata Virginia) habría sido cómplice de Escobar en el transporte de cocaína a través de Nicaragua.

El narcotraficante aparece en una serie de fotografías cargando cajas, en lo que la DEA dice es droga, y varios testigos afirman que el gobierno sandinista patrocinó este delito, recibiendo beneficios en dinero.

Ortega sería cómplice indirecto de la guerra colombiana y de las miles de víctimas que dejó la violencia narcoterrorista a finales de la década de 1980 y principios de la de 1990. Toda financiada con el dinero de la venta de la droga.

Si lo que dice Virginia es cierto, el presidente Álvaro Uribe, es responsable también, al permitir, cuando fue director de la Aeronáutica Civil, que aviones de Pablo Escobar pudieran entrar y salir, sin restricciones de Colombia, para llevar toneladas de cocaína, a través de Nicaragua y Cuba. Uribe, de acuerdo a la denuncia de Virginia, fue uno de los pupilos de la política de Escobar, a quien el capo habría patrocinado para que llegara al Senado.

Si lo que dice Virginia es cierto, muchos periodistas y dirigentes colombianos, tendrán que responder ante la justicia por haber sido cómplices por acción u omisión, en esa guerra fratricida que vive Colombia.

Acusó a Alberto Santofimio Botero, ex senador y amigo íntimo de Escobar, por instigar el asesinato del candidato presidencial Luis Carlos Galán, para dejarle el camino libre y conquistar la presidencia de Colombia. Hoy Santofimio está en la cárcel por eso, condenado a 40 años de prisión.

Hablé con Virginia 25 años después de haber trabajado juntos en el mismo programa de televisión y le creí lo que dijo. Ahora vive exiliada en Miami. A sus 57 años, sigue siendo bonita y muy inteligente, y dice que vive modestamente, porque Pablo Escobar no le dejó sino soledad y tristeza. Ni un anillo de diamante, como ella siempre soñó.

Ese es el legado del negocio maldito, el narcotráfico, lo que toca el polvo mágico, se vuelve lava ardiente.

Raúl Benoit
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Raúl Benoit

Periodista y escritor colombiano de origen francés. Se ha destacado en televisión latinoamericana, como escritor de libros y columnista de periódicos del mundo.

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