¿Al rescate de la revolución?

Que no se ilusionen los cubanos en el exilio porque podría no haber ninguna divergencia entre los hermanos Castro.

Fidel Castro
Fidel Casto.

Se levantó de su camastro de enfermo como quien estuvo en coma durante años, despertando en medio de lo que muchos creen le disgusta. Pero lo que se ve, se oye y es comidilla en el café Versalles de Miami, quizás no sea la realidad.

La verdad podría tener un trasfondo diferente, donde se le hace creer al pueblo y al mundo que hará una reorganización de la casa porque su hermano menor la ha estado subvirtiendo.

Los que fantasean con un enfrentamiento entre los hermanos Castro, dicen que “Fidel no respalda la gestión supuestamente independiente de Raúl”; que Fidel ha intentado, desde sus trinchera del periódico Granma, desviar la atención hacia asuntos más importantes para minimizar los epidérmicos cambios que Raúl ha realizado”.

Otros aseguran que esta maniobra es una engañifa ladina, porque Fidel siempre ha controlado el poder y que lo sucedido en Cuba desde que entregó el mando a su hermano Raúl hace parte del plan.

Por orgullo, Fidel tal vez no quiso ser visto como el gestor de las reformas económicas, el supuesto ablandamiento frente a los opositores y la búsqueda de mejorar las relaciones con Estados Unidos, pero su hermano podía hacer los cambios fingiendo independencia, pero al final es  simplemente el ejecutor de las ideas del “gran líder”.

La reaparición de Fidel en la Asamblea Nacional y en diversos actos públicos podría estar confirmando, que tras su resurrección la estrategia es real. Llegó a hacer lo que más sabe: utilizar su poder mediático para dirigir las luces del escenario hacia él con el propósito de opacar las excarcelaciones de presos políticos, testigos de la barbarie de la dictadura contra las libertades individuales, políticas y la violación de los Derechos Humanos. Él sabe que esas voces reveladoras perjudican su imagen que, a pesar de la mentira de su gobierno, todavía respetan algunos dirigentes e intelectuales que son sus fieles defensores en el mundo.

Fidel pronunció en el Parlamento un discurso repetido, dándole una sazón noticiosa con visos apocalípticos, culpando a Estados Unidos del virtual estallido de la Tercera Guerra, que pronostica podría estar por comenzar.

Con las reformas económicas Cuba requería darse ese respiro porque los recursos fueron despilfarrados por décadas y en parte el embargo estadounidense hizo mella. Los cambios realizados por los Castro fueron por básica necesidad; les conviene mostrarse flexibles para aliviar las críticas internacionales y oxigenarse.

El retorno de Fidel tiene un mensaje adicional dirigido a ciertos mandos militares, sector de poder donde sí podría haber fracturas. Les está advirtiendo que él sigue al frente de todo y que respalda a Raúl.

Que no se ilusionen los cubanos en el exilio porque podría no haber ninguna divergencia entre los hermanos Castro.  Ellos son como siameses y continúan siendo los mismos insensatos que arrebataron el destino de los cubanos en aquella utópica revolución comenzada en 1959. Prosiguen con su testarudez egoísta y su arrogancia, bebiendo la última gota de sangre del pueblo.

Si por otro lado, lo que intenta Fidel es un rescate de la revolución, apesta a rancio. Ya el mundo cambió.

Raúl Benoit
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Raúl Benoit

Periodista y escritor colombiano de origen francés. Se ha destacado en televisión latinoamericana, como escritor de libros y columnista de periódicos del mundo.

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