El rumor hace un daño irreversible

La democracia en América Latina está moribunda por estrategas o «alquimistas» de la política como J.J. Rendón y dirigentes ambiciosos y malintencionados que usan sus servicios.

José Rendón
Juan José Rendón. Foto: CNN.

Él ofrece tácticas poco ortodoxas y artimañas escabrosas. Utiliza la propaganda sucia con absoluta libertad y beneplácito de sus clientes, destapando o inventando un lado oscuro de quienes son contrincantes o enemigos de ellos.

Lo llaman estratega político, publicista, alquimista de la política del siglo 21 o consultor. Todos esos títulos encubren su verdadero rostro de propagandista oscuro y siniestro, el cual es ensalzado y hasta endiosado por ciertos periodistas, que lo ven como inteligente y sagaz. Pudiese serlo, pero con malévola intención: cobra dinero por denigrar la honra de persona que tal vez ni siquiera conoce.

Su nombre se ha hecho popular en algunos países de Latinoamérica, donde candidatos presidenciales lo han empleado, considerándolo como el salvador de sus campañas electorales. Se llama Juan José Rendón. Es un periodista venezolano de 50 años, de quien dicen como si fuese un valor humano “hace historia y también la deshace”. ¿Cuál es su estrategia? Difunde basura, falsedad, difamación, engaño y ultraja a las personas.

Con su estrategia logra manipular las encuestas y ha llevado al triunfo a candidatos que asesoró, como a Enrique Peña Nieto, en México y a Juan Manuel Santos en Colombia, en la campaña de 2010.

Pero lo que muchos no ven, o no les importa, es que este tipo de estrategias no solo dañan la imagen del candidato atacado, sino que sitúa a quienes lo emplean en una mala posición de tramposos y canallas, porque aceptan los métodos inmorales en contra de la ética, explotando el más bajo instinto humano: la perversidad.

Jota Jota Rendón no se ha inventado nada nuevo haciendo propaganda negra. Durante años en los Estados Unidos han utilizado métodos similares. Lo insólito y distinto es que su estrategia es ahora prácticamente consentida por muchos de los ambiciosos candidatos o aspirantes a cargos públicos, como si fuese normal y lícito.

Así está ocurriendo en Colombia, donde el proceso electoral está contagiado por el estilo de JJ Rendón, convirtiéndolo en un espectáculo bochornoso, transformando el ejercicio de la política en un circo barato. Se repite la historia de las campañas latinoamericanas: quedan a la deriva las necesidades sociales y económicas de la gente, desde la superación de la pobreza y los programas de salud y educación, porque los candidatos compiten por ensuciar la imagen del otro y no por plantear soluciones.

El imperio de JJ pudiese estar llegando a su fin, porque quien mal actúa, mal acaba. Si se comprueba que Rendón recibió 12 millones de dólares para mediar ante el gobierno de Juan Manuel Santos la rendición de un grupo de narcos, es posible que los Estados Unidos le retiren el asilo político (Lo obtuvo por ser perseguido del chavismo). Él afirma que fue solo una colaboración gratuita. Muy generoso de su parte.

La democracia en América Latina está moribunda por estrategas o «alquimistas» de la política como J.J. Rendón y dirigentes ambiciosos y malintencionados que usan sus servicios.

Los ingenuos y quizás despistados ciudadanos se dejan engañar, mientras el gurú de la propaganda sucia, la encarnación de la anti política, toma un sorbo de su propia medicina, aunque él mismo lo ha dicho, “para el rumor no hay remedio”.

Raúl Benoit
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Raúl Benoit

Periodista y escritor colombiano de origen francés. Se ha destacado en televisión latinoamericana, como escritor de libros y columnista de periódicos del mundo.

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