¿Quién tuvo la culpa?

George Bush

Como en las peleas entre hermanitos traviesos, ninguno admitirá quién hizo el daño en casa.

Recuerdo una propaganda relacionada con esas conductas infantiles, en donde preguntaban: ¿Quién tuvo la culpa? La respuesta era “el tubo tuvo la culpa”, sugiriendo reinstalar fontanería de PVC irrompible.

En el tema de hoy debo poner el pronombre personal ‘él’, para indicar que “él tuvo la culpa”, porque quien debería responder por la hecatombe económica en Estados Unidos, sin duda, es el gobierno de George Bush.

Papá gobierno, demasiado ocupado en cuidar las puertas de la casa para que no entraran terroristas, descuidó a los hijos traviesos, dejando abierta la alacena, donde los niños glotonearon tantos dulces que les dio indigestión; utilizaron suciamente el retrete para encubrir el daño estomacal, lo tupieron, reventando los tubos, esparciéndose inmundicia por toda la casa.

Pero algo más sucio que excremento circuló por las cañerías financieras de Estados Unidos, desde las guerras en Afganistán e Irak. Papá Bush, es responsable de esos conflictos costosos que no gana ni ganará. Es responsable de no vigilar a los niños traviesos, los bancos y la bolsa de valores, que siguieron haciendo de las suyas sabiendo que sucedería el derrumbe económico.

Ahora le echan la culpa a la crisis inmobiliaria y en parte sí la tiene.

A muchos estadounidenses y a residentes se “nos abrieron las agallas” ante el enriquecimiento fácil, comprando propiedades con la intención de venderlas antes del colapso, porque aunque sospechábamos que “la bomba” inmobiliaria estallaría, invertimos los ahorros.

Algunos fuimos ingenuos; otros soñaron retirarse antes de tiempo y también hubo codiciosos que sabiendo lo que hacían, engordaron su capital a costa de los que cayeron en la trampa.

Sin ser experto en economía, no es difícil vislumbrar las consecuencias de la recesión ad portas. Quienes sufragarán los costos del plan que ayudará a los bancos a salir de la crisis serán los contribuyentes, pagando con creces el precio de estos “salvavidas” los cuales ya comenzaron a ser lanzados a los retretes sucios para proteger a los amigos cercanos.

Bush lo llama plan de rescate financiero e inicialmente dispondría de 700 mil millones de dólares.

Tendremos que vivir con la conciencia perturbada, porque nuestros hijos y nietos recibirán la amarga herencia que esta generación les dejará.

Latinoamérica no se librará de problemas. Las economías al sur del Río Bravo, sufrirán secuelas por los sanitarios tapados, porque las cañerías de las suciedades estadounidenses pasan por la casa del vecino.

Aquí los únicos ganadores son los ricos y los Chinos que están construyendo una economía fuerte, con parte del dinero que ciertos empresarios tramposos invirtieron allá, en sociedades, para “proteger sus fortunas”.

Admitir quién tuvo la culpa tal vez generará un escarmiento contundente en las urnas. Sin embargo, gane quien gane, el que gobierne a los Estados Unidos, bien sea John McCain o Barack Obama, tendrá que soportar algo peor subiéndole pierna arriba, que agua sucia con heces.

Raúl Benoit
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Raúl Benoit

Periodista y escritor colombiano de origen francés. Se ha destacado en televisión latinoamericana, como escritor de libros y columnista de periódicos del mundo.

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