Hay quienes aseguran que para proteger a los niños de depredadores sexuales y padres abusivos todo se vale, pero ¿no es más dañino arrebatar a un hijo del hogar con el pretexto de protegerlo y después pedir disculpas ante una eventual equivocación?

Mi hija mayor me llamó preocupada recomendándome que quitara una foto de su hermanita de Facebook porque podría ser vista como lasciva.
En ella aparece metida en la bañera y llena de espuma de jabón hasta el cuello. Es un juego que le encanta porque cree estar en las nubes.
Siempre soy respetuoso de la intimidad de mis hijos, pero, desde que vivo en los Estados Unidos sufro de paranoia porque temo que “los demás” puedan confundir mis afectos como algo impúdico.
Ser padre tiene varias obligaciones y derechos vitales, desde darles a los hijos una caricia y cuidarlos con amor, hasta nalguearlos cuando lo merecen.
En Estados Unidos, en el momento en que los niños ingresan a la escuela, los maestros los preparan para “defenderse” de abusos. Esto es aprovechado por ciertos hijos que en casa les advierten a sus papás que “ni se atrevan a tocarlos porque llaman a la policía”.
¿Cómo educar cuando los jueces sujetan las manos de los padres en el momento en que los hijos deben recibir un castigo necesario?
Sabemos que hay progenitores irresponsables que dejan a sus hijos en casa sin cuidado, o los desatienden en un carro bajo el sol, o los castigan en forma dramática, pero las autoridades estadounidenses, con el pretexto de cuidar a los menores de edad, se exceden y usurpan los derechos y obligaciones de los padres.
A una pareja de Arizona le hicieron cargos criminales por unas fotos en la que se veía a sus hijas jugando en la ducha. Los empleados de la sección de revelado de una tienda Wal-Mart, hicieron la denuncia sospechando que era pornografía infantil, aunque las niñas estaban cubiertas con toallas.
La pareja perdió la custodia durante un mes hasta que un juez, con el informe forense, resolvió que era inocente.
A quienes deberían sancionar es a los empleados de Wal-Mart, por mal pensados y maliciosos. Ahora el almacén enfrenta una demanda por violación de la intimidad.
En Colombia, enviaron a un chiquillo de 3 años a un hogar sustituto porque tenía el pelo largo y en la casa vivía un perro enfermo lo que “demostraba” abandono de parte de los padres. «Nunca lo van a volver a ver», le dijeron los funcionarios, después de recriminarla por ser una «mala madre», denunció la señora.
Ella demandó y la Corte Constitucional resolvió devolvérselo porque “los niños no pueden ser separados de sus padres sólo por sospecha de abandono o maltrato. Esta es una medida a la que las autoridades deben acudir en casos excepcionales”.
Hay quienes aseguran que para proteger a los niños de depredadores sexuales y padres abusivos todo se vale, pero ¿no es más dañino arrebatar a un hijo del hogar con el pretexto de protegerlo y después pedir disculpas ante una eventual equivocación?
Sería mejor que el sistema de protección infantil tuviera profesionales que investigaran el entorno.
En las cárceles hay inocentes acusados de ser “depredadores sexuales” con cargos falsos o padres que llegaron ahí por el simple hecho de castigar a su hijo en público.
Por lo pronto eliminé la foto de mi niña en la bañera, más como precaución de que un degenerado la copie y la distribuya en la Internet, que por temor a ser llevado a la corte por impúdico. Tampoco podemos ser ciegos ante la cantidad de locos que andan sueltos.
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