Mercachifles de la salud

Los galenos desesperados por aumentar sus ingresos a causa de las nueva políticas de salud de los gobiernos, con las cuales pretenden socializarla, optaron por “diversificar” servicios.


Llevaba más de 6 años sin sufrir gripa grave, pero el doctor insistió sin comprender mi escepticismo y en segundos ordenó a la enfermera chuzarme el brazo con la “mágica” poción de 25 dólares que supuestamente me inmunizaría contra la influenza.

Atrapado en la treta me concentré en pensar en las bondades de la ciencia, aceptando sin chistar la inyección, aunque en el fuero interno recordé los mitos urbanos que se propagan como un virus: Quienes se vacunan les da una gripa tenaz. Que es un plan de los laboratorios y productores de medicinas para difundir enfermedades y vender otros falsos productos curativos en las farmacias. Que el gobierno hace pruebas masivas de armas virológicas, en especial entre minorías, como los hispanos y los negros.

Según estuve investigando, son “consejos consultivos”, integrados por “científicos expertos”, quienes sugieren esta inmunización intensiva. ¿Pero quién inspira a estos peritos?

La vacunación universal contra la gripa representa ganancias para las compañías farmacéuticas de miles de millones de dólares, más la venta enorme de expectorantes, antipiréticos y calmantes.

Llevo 3 semanas enfermo, de las cuales varios días en vela por toser sin parar. Me he gastado alrededor de 500 dólares en medicinas que no cubre el seguro. He tenido que ir al trabajo contagiado, porque la ausencia de más de 3 días se ve como pereza.

En cama, con fiebre que me indujo a elucubrar sobre conspiraciones, reflexioné respecto a la crisis de la medicina moderna.

Los seguros se están quedando con la mayor parte de las ganancias y para reducir las pérdidas los doctores resolvieron triplicar el número de pacientes al día, atendiéndolos escasos 3 minutos. A pesar del esfuerzo, los clientes han disminuido debido a la crisis económica mundial. Muchos regresaron a la homeopatía o a los remedios caseros.

Por eso, cuando a ciertos facultativos les cae un paciente en el consultorio (los que son deshonestos y olvidaron el juramento de Hipócrates) pretenden «descubrir» padecimientos inexistentes, prescribiendo exámenes innecesarios que ellos mismos efectúan y recetando drogas sugeridas por las corporaciones médicas, a cambio de viajes en cruceros, convites en hoteles y regalos suntuosos.

Para colmo de males, los galenos, desesperados por aumentar sus ingresos a causa de las nueva políticas de salud de los gobiernos con las cuales pretenden socializarla, optaron por “diversificar” servicios.

Ellos, enseñados a ser la élite profesional de la sociedad, buscan alternativas asombrosas para volver a engordar sus bolsillos. Una de esas pasmosas manera de ganar dinero extra es poner bótox.

Ahora es un negocio vulgar. Cuando fui a visitar al neumólogo en Miami para mi bronquitis crónica adquirida después de aceptar la forzosa vacuna contra la influenza, me sorprendió un aviso que ya había visto en el podólogo mío y el ginecólogo de mi esposa: “El mágico bótox disponible aquí”.

En pocos meses hacen cursos fulminantes como un infarto, impartidos por otros colegas dermatólogos sin ética, que enseñan a inyectar bótox como si se tratara de animales en corrales.  Algunos van más allá y hacen cursillos veloces de cirugía estética que jamás soñaron con aprender en la facultad.

Lo insólito es que en un país como los Estados Unidos, donde está «estrictamente» regulada la medicina y se castiga con penas exageradas delitos leves, esta nueva práctica, que es un fenómeno de salud pública, no tiene control alguno.

La medicina moderna da miedo y los buenos doctores están siendo arrinconados por colegas ambiciosos sin ética ni moral que, sin lugar a dudas, se sienten contra la pared agobiados por recuperar su espacio social y profesional, convirtiéndolos en mercachifles de la salud.

Raúl Benoit
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Raúl Benoit

Periodista y escritor colombiano de origen francés. Se ha destacado en televisión latinoamericana, como escritor de libros y columnista de periódicos del mundo.

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