Es muy difícil que en esta nación con espíritu guerrerista y donde los fabricantes de armas tienen gran influencia política, el congreso adopte medidas reales y efectivas para controlar el uso y la posesión de armas. A raíz de la muerte de 20 niños y 6 adultos en una escuela de Connecticut, han hecho debates e intentan calmar a los ciudadanos que están en contra, pero por lo general gana la mayoría que desea tener protección para defenderse de enemigos reales o imaginarios.