Desarraigar el comunismo, incrustado en la médula de la nación, desde el sistema educativo, la salud, la burocracia neo-burguesa, hasta persuadir a las fuerzas armadas que apoyar a Chávez ha sido el peor error histórico de su historia, será tan difícil como extirpar la malignidad de los tumores que, supuestamente, han ido diezmando la energía y fortaleza del perturbado líder.
Ella se preguntó ¿Quiénes realmente pagan los platos rotos cuando existe un gobierno totalitario? La gente pobre, que siempre lo ha sido porque ningún gobierno capitalista o comunista se ha preocupado realmente por ella.