La delincuencia prospera en parte por la pobreza en que vive más de la mitad de los guatemaltecos. Esa pobreza significa una pérdida diaria de US$8,4 para la economía nacional, de acuerdo a una tesis reciente del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia –Unicef-.