Por años la televisión y el cine han aleccionado a ciertas mujeres para que busquen un hombre rico y poderoso con el propósito de que las sostenga, cuando lo más valioso en una dama es su independencia y libertad.
Es mi deber reprochar a los Estados Unidos porque le ha fallado a Latinoamérica. Los empresarios usan la mano de obra y las riquezas de nuestros países como si fuéramos esclavos. Sacan petróleo barato y nos venden gasolina cara. Compran productos básicos de la canasta familiar a bajo precio y nos venden alimentos sintéticos y biogenéticos costosos.
Manuel Zelaya no ha sido el único perdedor de la crisis. Lo fue Hugo Chávez, el bufón de América, que se le está yendo, como agua entre manos, su retorcida intención de crear una revolución continental.
Si la democracia es como la plantean Chávez, Zelaya, Ortega, Correa, Morales y hasta los que apoyan la re-elección de Álvaro Uribe, estamos jodidos. La democracia está fétida.
Honduras se debate en una de las más grandes incertidumbres de su historia y lo que más sorprende es la ignorancia mundial, sobre la realidad de esa nación centroamericana. Aterrorizadas de regresar a su país desde Cuba, unas jóvenes hondureñas, a quienes conocí por casualidad, traían en sus manos un ejemplar de “Juventud Rebelde”. Al […]
…Hay que estar atentos a los planes maquiavélicos de Ortega, Correa y el emperadorcito Chávez, que en su esquizofrénica manera de creerse la reencarnación del Libertador Bolívar y repartiendo dinero a diestra y siniestra, está poniendo en peligro la estabilidad de Latinoamérica.
El presidente Zelaya tiene la obligación de apagar esas voces incendiarias, incluyendo la suya. No puede rebelarse en contra de las leyes y las instituciones que regulan el derecho, la democracia y la libertad, que en parte le sostienen; tampoco debe ir en oposición al pueblo que lo eligió.
¿Por qué le tienen miedo a Santos? ¿Por qué no lo dejan competir democráticamente? ¿Hay una conspiración para cerrarle el paso a la presidencia? A muchos les preocupa lo que ocurre en Honduras, pero la comunidad internacional parece hacerse de la vista gorda. Es evidente que hay una persecución política y hay que denunciarla.
América Latina merece superar ese camino tortuoso que ha recorrido y sufrido desde que asumió su destino. Tiene que salir del limbo, unida, sin consentir caudillajes, manteniendo la estructura de los Estados, sin sacrificar la independencia y aprovechando la interdependencia.
Investigando, hallé varios casos similares de personas que fueron agredidas, vilipendiadas y humilladas por agentes de policía en Honduras, que nunca salieron a la luz pública, porque sus protagonistas, gente común o personas humildes, temían que tomaran represalias o nunca se investigara.
Dicen que los Garífunas persisten casi intactos a la influencia de la tecnología y el progreso arrollador, pero tristemente no se han librado de un flagelo que acosa a su pueblo en forma letal: el sida.