Legalización, palabra satanizada

La idea, debatida por años, siempre ha surgido de intelectuales, sociólogos y grupos de ciudadanos preocupados por la violencia que genera ese negocio maligno. Pretenden convencer a los políticos y a los gobernantes de que se debe legitimar y regularizar la producción y el consumo de drogas sicotrópicas para reducir la criminalidad y enfocar todos los esfuerzos a la educación de la niñez y la juventud con el fin de que sepan cuán peligroso es consumir alucinógenos.