Es mi deber reprochar a los Estados Unidos porque le ha fallado a Latinoamérica. Los empresarios usan la mano de obra y las riquezas de nuestros países como si fuéramos esclavos. Sacan petróleo barato y nos venden gasolina cara. Compran productos básicos de la canasta familiar a bajo precio y nos venden alimentos sintéticos y biogenéticos costosos.
Los padres están entre la espada y la pared. O dejar a los hijos en sus países, soportando un futuro incierto, con el riesgo de que sean reclutados por las pandillas o dejarlos caminar hacia el peligro de una migración donde la sobrevivencia es aventurada.
Aunque la Suprema Corte desechó de la ley Arizona varios puntos, por ejemplo, el de obligar a los inmigrantes a portar papeles de inmigración y considerar delito que, sin permiso para estar en el país, busque o tenga empleo, la cláusula aprobada, conocida como “muéstreme sus papeles”, legitima ordenanzas estatales que promueven la clasificación racial y arrestos injustificados, lo cual genera miedo entre los hispanos.