En todas partes hay prostitutas, pero muy pocas de ellas quieren ser famosas como Dania. Se supone que la privacidad es el éxito del negocio. A quienes les gusta contratarlas supongo que no quisieran que las reconocieran por las portadas de diarios y revistas. A pesar de eso, ella fantasea con ilustrar la de Playboy o con protagonizar un reality show.