Todos conocemos la leyenda bíblica de las épocas de vacas flacas. Los árabes históricamente le temen y por eso no regalan su fortuna, la guardan para enfrentar tiempos difíciles. Venezuela, en cambio, muy caritativa nación, derrochó el dinero del pueblo, apoyando a ciertos países aliados de América Latina.
Es importante advertirles a estos jóvenes que ambicionan la popularidad, el dinero y ser asediados por fanáticos y paparazzis, que la vida de una celebridad no es tan perfecta y con frecuencia es agobiante, solitaria y triste.
Convirtamos cada día en el comienzo de un nuevo año lleno de planes reales que cumpliremos porque estamos convencidos de ello y que no sean solo promesas al viento que se olvidan por la pereza o echándole la culpa a otros.
Cada fin de año, los papás y las mamás se enfrentan a un dilema de cómo satisfacer a sus hijos y explicarles que, a pesar de los difíciles tiempos, el Niño Dios o el Papá Noel o los Reyes Magos, siguen siendo generosos.
Por años la televisión y el cine han aleccionado a ciertas mujeres para que busquen un hombre rico y poderoso con el propósito de que las sostenga, cuando lo más valioso en una dama es su independencia y libertad.
Sin lugar a dudas, hay una pandemia mundial de corrupción. Todos somos cómplices por acción u omisión e hipócritas porque lo sabemos y no hacemos nada para resolverlo.
Quisiera recomendarles venir de turismo a Eureka Spring, Arkansas, bella región estadounidense, pero no garantizo su seguridad a menos que tenga la piel blanca, hablen perfecto inglés y nunca reconozcan que nacieron en Latinoamérica.
A pesar del engaño de los jóvenes venezolanos que supuestamente representaban a una ONG, estoy en desacuerdo con que el gobierno colombiano los haya expatriado a su país.
En los Estados Unidos, en diciembre de 2010, oficialmente se reconoció que la inoculación contra el Virus Papiloma Humano -VPH- posiblemente causó 89 muertes y 21.101 casos de efecto adversos, pero siguieron vacunando.
El caso de Michael Brown abrirá otra vez el debate hasta dónde los policías podrán actuar como autoridad. Sería injusto con la sociedad en general que la comunidad afroamericana tuviera más derechos que los blancos y los hispanos.
En la Florida proliferan las clínicas del dolor donde los médicos recetan opiáceos como la Codeína, el Vicodín o el Oxicontín, como dar una aspirina. El FBI sigue continuamente pistas de traficantes que compran las pastillas a los pacientes para revenderlas en el mercado negro.
No me preocupan las advertencias de que con tanto reportero ciudadano el oficio de periodista pudiese desaparecer, porque lo que garantiza la credibilidad es la veracidad. Lo preocupante aquí es el descontrol, la inmoralidad y la ceguera de quienes dan por hecho que la Internet es la última palabra.