América Latina merece superar ese camino tortuoso que ha recorrido y sufrido desde que asumió su destino. Tiene que salir del limbo, unida, sin consentir caudillajes, manteniendo la estructura de los Estados, sin sacrificar la independencia y aprovechando la interdependencia.
¿Es Chávez un hombre peligroso para América por creer que el Libertador lo acompaña, lo aconseja y come a su lado? No sé si calificarlo de peligroso por eso, pero sus actuaciones de los últimos años hacen temer que su fascinación por Bolívar va más allá de la simple pasión, porque tiene visos de locura.