…Hay que estar atentos a los planes maquiavélicos de Ortega, Correa y el emperadorcito Chávez, que en su esquizofrénica manera de creerse la reencarnación del Libertador Bolívar y repartiendo dinero a diestra y siniestra, está poniendo en peligro la estabilidad de Latinoamérica.
El presidente Zelaya tiene la obligación de apagar esas voces incendiarias, incluyendo la suya. No puede rebelarse en contra de las leyes y las instituciones que regulan el derecho, la democracia y la libertad, que en parte le sostienen; tampoco debe ir en oposición al pueblo que lo eligió.
El sistema capitalista estadounidense convierte a los clientes de bancos en esclavos monetarios.
Con perdón de los colombianos que me recriminarán y me dirán que soy comunista para justificar su elección, el gobierno de Uribe está marcado por la suciedad.
La ley del miedo apenas comienza. Lo que vemos del bufón, con características perversas, son sólo las tiras de su sombrero cayendo sobre el rostro y difícilmente podemos identificarlo. Pero cuando saque totalmente la cabeza y el cuerpo de su teatrillo se conocerá el verdadero aspecto y los venezolanos que lo eligieron tendrán que asumir la responsabilidad, aunque su populismo los tiene hipnotizados lo que no les deja percibir el peligro.