Como hermanos gemelos

Lo que no comprenden los ingenuos electores en Latinoamérica, es que estos líderes son una nueva burguesía, surgida de un neo socialismo confuso, lo cual es más peligroso para el desarrollo de las naciones. Seducen al pueblo con las mismas promesas de mejorar su estatus de vida y ser justos repartiendo la riqueza a través del control del Estado. Al final, nada diferente a lo que ofrecen los que militan en los partidos de centro y de derecha. Todos se apoderan de las riquezas del Estado, igual que los otros, pero, como se ha demostrado en la historia reciente, la izquierda tiene planes ocultos y con ambiciones de un poder desmedido.

Quien ama no hiere

Las estadísticas dicen que los asesinatos están predeterminados por síntomas detectables. Comienza con malos tratos; sigue con abusos sicológicos; después golpes leves, pasando a palizas fuertes. En ciertos casos hay amenazas, como la proferida a la amiga de mi amiga, en donde su pareja la chantajea con suicidarse. Hay casos donde la mujer es retenida en el hogar y en los más trágicos llega a la muerte.

La avaricia envicia

Como yo, en los Estados Unidos, cientos de miles de personas sufren por la expectativa de una decisión ejecutiva que les permita quedarse con su casa propia. Es como mendigar un favor. Peor aún, muchos ya las perdieron en ejecuciones hipotecarias desde que comenzó la crisis inmobiliaria en 2006, debido a que los bancos apostaron a un juego de alto riesgo, sobrevalorando las propiedades, lo cual formó la burbuja famosa que, irónicamente, reventó en sus manos egoístas sin perturbarlos, sin afectarles sus bolsillos. El perjuicio lo sufrimos los clientes del sistema financiero.