El pequeño gran incendiario

El futuro de una nación de más de 47 millones de habitantes no depende del rencor de unos pocos ciudadanos biliosos. Ya basta de acechanzas contra Colombia por odios. Ya basta de tanta perversidad contra un país que ha librado una guerra por más de 50 años. No más ambiciones personales, ni soberbia, ni arrogancia e insolencia, incluyendo la de los insurrectos.

Con alma de pistoleros

Es muy difícil que en esta nación con espíritu guerrerista y donde los fabricantes de armas tienen gran influencia política, el congreso adopte medidas reales y efectivas para controlar el uso y la posesión de armas. A raíz de la muerte de 20 niños y 6 adultos en una escuela de Connecticut, han hecho debates e intentan calmar a los ciudadanos que están en contra, pero por lo general gana la mayoría que desea tener protección para defenderse de enemigos reales o imaginarios.