El rostro jovial y la energía de Jorge Bergoglio, a pesar de los 77 años, proyecta una nueva cara de la Iglesia Católica, haciendo resurgir la fe en almas incrédulas.
El narcotráfico no paga bien. Es un negocio maligno y quien se mezcle con estos criminales siempre termina mal: muerto, en la cárcel o perseguido. La cadena siniestra condena a todo el que toca ese dinero sucio.
En el mundo, 870 millones de personas padecen desnutrición crónica y muchos de ellos comen un platillo básico que no alimenta, por eso padecen achaques, caries dentales, huesos débiles y son más propensos a sufrir virus y bacterias.
No es una pelea entre grupos rivales de un barrio, sino una lucha feroz de la máquina de la muerte del crimen organizado, por lo tanto esas treguas son cuestionables. Hay que vigilar que no se amparen en la ley para seguir delinquiendo en las sombras.