¡Eso nos pasa por “arrancados”!

El abuso en el consumo de la marihuana puede generar problemas cognitivos y desórdenes mentales, dicen los científicos que estudian sus efectos. Ese es otro tema clínico que habría que analizar más a fondo, antes de legalizarla, pero, muchos conocemos a consumidores sociales que llevan una vida aparentemente normal. ¿Son un peligro para la sociedad? Lo son quienes abusan del alcohol y conducen irresponsablemente.

Añorando a Carreño, el paladín de la urbanidad

Por otro lado, es gratificante el civismo: Dar información correcta a la persona que requiera ayuda; facilitar el paso a quien lo pida aunque lo haga de mala gana (al final lo que debe importar es nuestra buena acción); ceder el asiento a las damas o abrirles la puerta del auto; ayudar a los ancianos y respetarlos por su edad a pesar de sus caprichosos; saludar, decir buenos días, buenas tardes, en especial a los compañeros de trabajo o de estudio, con quienes compartimos la mayor parte del tiempo cotidiano. Hay jefes que llegan por las mañanas sin gesticular una sola palabra, siendo un mal espejo para los subalternos.

Silencios que afligen

Algunos afirman que Benedicto XVI hizo una homilía comprometida, en la que defendió los Derechos Humanos, pero difiero de ellos. Considero que fue demasiado benévolo con el opresor que, a pesar de la indulgencia, por momentos se hundió en el sillón al sentirse aludido, recuperando su aliento e hinchando su pecho al percibir que la diplomacia vaticana tiene más peso que su inmoralidad.

¿Tiempo de un cisma en la iglesia católica?

Ratzinger habría hecho elaborar un informe ultra secreto y el resultado fue la gota que rebosó la copa. Al parecer, el papa no pudo soportar ni limpiar la suciedad y prefirió dejar en la conciencia de los cardenales, muchos de ellos manchados por la inmundicia, resolver el futuro de la Iglesia. Roguemos que si existe el documento revelador sea decisivo en la escogencia del nuevo papa.