Las investigaciones periodísticas prácticamente desaparecieron. Las entrevistas a funcionarios públicos solo se consiguen a menos que el gobierno tenga interés en difundir propaganda oficial.
Es mi deber reprochar a los Estados Unidos porque le ha fallado a Latinoamérica. Los empresarios usan la mano de obra y las riquezas de nuestros países como si fuéramos esclavos. Sacan petróleo barato y nos venden gasolina cara. Compran productos básicos de la canasta familiar a bajo precio y nos venden alimentos sintéticos y biogenéticos costosos.
Los venezolanos no deben dejar a sus jóvenes solos y es necesario que los ciudadanos vuelvan a las calles pacíficamente para exigir cambio en el poder. Solo el pueblo tiene la fuerza para tumbar el régimen y ayudar a que los líderes democráticos reconstruyan a Venezuela.
Los padres están entre la espada y la pared. O dejar a los hijos en sus países, soportando un futuro incierto, con el riesgo de que sean reclutados por las pandillas o dejarlos caminar hacia el peligro de una migración donde la sobrevivencia es aventurada.
Felipe VI tendrá que luchar contra graves problemas que agobian a la España del siglo 21. Por ejemplo, el desempleo que supera los 6 millones de parados. Por otra parte, deberá lidiar con las ambiciones separatistas catalanas y vascas, que seguramente se agudizarán en esta coyuntura histórica.
Frente a los Obispos Ortega guardó silencio, simulando ser un hijo obediente, pero tal vez su estómago se revolvía con los ácidos estomacales, como le sucede a los dictadores soberbios que creen tener la última palabra.
La democracia en América Latina está moribunda por estrategas o «alquimistas» de la política como J.J. Rendón y dirigentes ambiciosos y malintencionados que usan sus servicios.
Sueño con una América habitada por gente que respeta, que no engaña, ni miente, ni difama. Que no mata los sentimientos y las ilusiones por la intransigencia de querer imponer su ley.
La guerra civil en Colombia, prolongada por más de 50 años, ha dejado miles de víctimas. Hay cifras tímidas que hablan de 300 mil personas, pero podrían ser más
Debemos reclamar la ineficacia de la OEA y su silencio cómplice. Hay que hacer un llamado para que esa organización inútil sea reformada o eliminada. ¿Cuánto dinero se gastan nuestros países en sostener esa burocracia inoperante?
Algunos expertos cuestionan que la Constitución colombiana le da un supra-poder al procurador, tan peligroso que pudiese estar pisando terrenos que no le corresponden y perjudicando la democracia.
La izquierda de Latinoamérica aprendió a ser capitalista usando la bandera socialista, lo cual es más rentable y sustancioso que seguir los parámetros del viejo socialismo cubano que tiene sumido en la miseria a su pueblo.