Por ese camino va Nicaragua y tal vez Honduras, porque las argucias sagaces de Chávez todavía siguen andando soterradamente en las calles de Tegucigalpa.

En mi rutina de soltero estuve en la tienda comprando algunos productos básicos como leche, azúcar y jabón para bañarme. En medio del quehacer me puse a elucubrar y me imaginé como si estuviera en Caracas.
Me asomé por uno de los pasillos y me figuré la escena de los anaqueles medio vacíos que me describen varios venezolanos quienes, aterrados por lo que vive su país, buscan establecerse en Miami.
Mientras iba llenando el carro, recordé la noticia que Hugo Chávez, el caradura, le dio a sus paisanos esta semana: apretarse el cinturón.
Les sugiere, entre otras cosas, usar la “higiene comunista”, que consiste en baños de 3 minutos y también manda a apagar los bombillos de las casas.
La austeridad debería comenzar en Miraflores, donde el presupuesto de gastos de la presidencia en 2010 para esos menesteres será de 583 mil dólares en electricidad, 480 mil en agua y 405 mil para lavandería.
Además, Chávez espera consumir 145 mil dólares en jabón, champú y papel higiénico, sin contar con otros rubros suntuosos de ropa, zapatos, viajes y fiestas.
Para colmo de males, entre noviembre de 2009 y mayo de 2010, más de 5 millones de residentes de Caracas soportarán racionamiento de agua, con recortes de hasta 48 horas seguidas.
Chávez se justifica diciendo que los consumidores «derrochan». También asegura que los fenómenos climáticos produjeron una sequía dramática este año. Expertos indican que “todo se debe a una ausencia de políticas de inversión y mantenimiento a gran escala, que contribuyó al colapso de la redes de suministro”.
Gran parte de las riquezas petroleras se desvían para financiar extraordinarios gastos militares, aportes a aspirantes a dictadorcitos en Latinoamérica y a pagar el silencio y la complicidad de miembros de las fuerzas armadas “revolucionarias” y dirigentes políticos corruptos.
Lo que sucede en Venezuela es una demostración que el socialismo del siglo XXI es un fiasco.
Vendrán tiempos peores porque Chávez agudizará su plan a medida que el dinero disminuye para mantener la mentira. La gente que lo apoyó se está fastidiando. En recientes encuestas, su popularidad bajó a niveles históricos.
Con regímenes de hambre y sed es difícil sostenerse en el poder, a menos que se use la fuerza, la aniquilación y la coartación de libertades. Cuba es un ejemplo, donde también se ordenó la apretadita de cinturón. ¿Pero para dónde más se estrujan?
Ha llegado el momento de la verdad. Me dan pena los izquierdistas re-encauchados del siglo XXI, pero tengo restregarles en la cara: ¡Bienvenidos al futuro comunista que escogieron! ¡Socialismo o Muerte! Sucumbirán de hambre y sed. Los tiranos les cumplirán la promesa, sino se ponen las pilas y eligen bien a sus gobernantes.
Por ese camino va Nicaragua y tal vez Honduras, porque las argucias sagaces de Chávez todavía siguen andando soterradamente en las calles de Tegucigalpa.
Para muchos que vivimos en el capitalismo o en una social-democracia, tampoco es fácil llenar el carrito de alimentos en el supermercado, pero es preferible tener la opción de trabajar honestamente y con gran esfuerzo para llenarlo, o aguantar, que perder libertades y tener un futuro incierto.
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