Las amenazas del fanfarrón

Las artimañas del dictador para preparar el terreno a su favor han sido variadas. La más evidente es el manejo de la supuesta enfermedad para que el pueblo lo compadezca. La otra es su transformación religiosa; ahora agradece a Dios los beneficios recibidos para seguir viviendo porque, de acuerdo a su chifladura, fue escogido para llevar a su pueblo al “paraíso” de la revolución del siglo 21.

El moribundo goza de cabal salud

Dicen que fue una farsa para victimizarse y ganar la compasión del pueblo en pleno proceso electoral. Que fue una cortina de humo con el fin de apaciguar la crisis interna, la inconformidad social, la escasez de alimentos, de carne y leche, y de gasolina. El moribundo llevó a su país a una crisis histórica de falta de carburante por el deterioro del sistema de refinación y en parte por el contrabando hacia países vecinos. Sus críticos indican que hoy Venezuela importa combustible desde los Estados Unidos. El gobierno chavista lo niega, aunque no puede esconder su excesiva generosidad con los aliados en Latinoamérica.