Muchos dicen que la crisis financiera de Europa y de Estados Unidos no afecta a Latinoamérica. Es una verdad a medias. No perturba a los ricos pero a los trabajadores comunes sí los está golpeando. Un ejemplo es México donde la pobreza aumentó al 46.2%, entre 2008 y 2010. En esa nación hay 52 millones de pobres.