¿Esta izquierda radical que dice buscar la igualdad social, representa verdaderamente a los que se hicieron llamar “los indignados”? ¿Esta izquierda pretende establecer una verdadera soberanía popular y respaldará en el futuro la justa lucha social cuando sus políticas fracasen como ha ocurrido en gobiernos socialistas donde la ambición pudo más que la razón y la justicia?
Felipe VI tendrá que luchar contra graves problemas que agobian a la España del siglo 21. Por ejemplo, el desempleo que supera los 6 millones de parados. Por otra parte, deberá lidiar con las ambiciones separatistas catalanas y vascas, que seguramente se agudizarán en esta coyuntura histórica.
No hay que permitir que la algarabía que nos embriaga por el bicentenario en Latinoamérica, se vuelva un teatro para encubrir errores que se repiten como un deyavú desde cuando los antepasados quisieron libertarnos, pero nos llevaron a padecer esclavitud constante.
Cuando le comenté mi desconcierto al narrador taurino, me preguntó con burla si yo sabía cómo mataban las reses del churrasco que me comí en el restaurante. Efectivamente, en muchos países de Latinoamérica, los mataderos sacrifican con crueldad a los animales que consumimos como alimento, pero eso no es pretexto para mortificarlos en medio de loas y licor.