La educación en el hogar se complica cuando el Estado usurpa el derecho de los padres a disciplinar y los papás, desesperados por recuperar el control arrebatado, compran cariño y atención a través de regalos y dinero. Recuerdo a mi madre persiguiéndome con una correa para escarmentarme por haber roto un vidrio de la puerta […]
Muchos hemos olvidando que la nochebuena celebra la llegada de Jesús a la tierra para esparcir amor y que las bendiciones son para los ricos, los pobres, los niños, los adultos y los viejitos.
¿Quieres ser mi amigo? ¡No, gracias! ¡Soy diferente, en busca de una vida tranquila; no administro una bolsa de empleos; no cambio favores para hacer famosas en televisión a jovencitas y tampoco pago deudas de más de 20 años, ni siquiera de 10. Esos amigos (amigas) dudosos (dudosas) y los viejos adeudos los (las) liquidó el tiempo.
Desde hace algún tiempo me viene rondando en la cabeza el asunto de la pérdida de valores morales y éticos, tanto en la familia, como en el trabajo y en la sociedad en general. Suena un poco aburrido el tema, pero creo que los periodistas debemos poner el dedo en la llaga sobre estas enfermedades que aquejan a la sociedad actual y específicamente al ser humano.
Ese amanecer me hizo entender que los hijos nacen como el sol para iluminar la vida, y entiéndase por hijos: nietos, sobrinos y ahijados (los propios y los ganados por el azar de la existencia).