Compadezco a los peruanos en estos momentos históricos porque resolver la encrucijada entre los dos candidatos a la presidencia es como quedar atrapados al borde de un abismo y decidir entre ser arrollado por una estampida de rinocerontes o lanzarse al vacío a un río profundo.
Hay personas que piensan que la “mano fuerte” para combatir a los guerrilleros y terroristas es la fórmula más acertada para dar “tranquilidad a la sociedad”. Creen que se deben utilizar los mismos métodos de violencia sanguinaria que emplean los delincuentes porque “el fin justifica los medios”.