Hay quienes estimulan a los niños para que se conviertan en los amos del consumismo. Al ser cómplices de esa perversidad, forman generaciones frías de espíritu, que lo único que desean es lo material.
Hay quienes estimulan a los niños para que se conviertan en los amos del consumismo. Al ser cómplices de esa perversidad, forman generaciones frías de espíritu, que lo único que desean es lo material.