Makled también niega la acusación que le hace la DEA de enviar 10 toneladas de cocaína al mes desde los puertos que controlaba. Por esos cargos Estados Unidos lo pidió en extradición, pero el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para aliviar las tensiones con Chávez, belicoso vecino a quien inoficiosamente intenta seducir, se lo mandará como una fineza con su “nuevo mejor amigo”, como lo llamó con ingenio colombiano, para restablecer relaciones diplomáticas y comerciales.